![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEMJNQMLK2BM86IlBYGtY3F09CHTMKqycE7vPUJlp5SzzM8qZe8_AyMFDOXsTFBIrsEZyHsJoAhBFoXC8auhTwAZb1O0ACEcKSmGdZxRxG0Bo_Btz0TG98XhyphenhyphencgoZMyWuEPvvNhLXUeUEl/s320/hectoor2.jpg)
En Troya, Héctor es tan buen guerrero, que hasta el mismo Aquiles se sorprende. El Priámida no sólo es el comandante del ejército troyano, sino que también es el mejor guerrero que Troya ha tenido. Al ser el primogénito de su familia, Héctor siempre ha sido el hijo digno y preferido de su padre Príamo y juntos han establecido una relación muy cercana. Es el sucesor al trono y un ejemplo del verdadero troyano. El respeto y los valores son esenciales en su vida. Desde que ha tenido la oportunidad, se ha preocupado mucho por lo que le llegue a pasar a Troya, por lo tanto, pelea y cuida de ella como si fuera la última vez que esta estuviera bajo el poder de su padre. Y a la hora de pelear, Héctor nunca abandona sus valores como los de su contrincante. Es por eso, que antes de tener un combate, aclara que sin importar quien muera, el otro debe permitir que el bando opuesto recoja el cadáver de su hombre y reciba la despedida que se merece. Por otro lado, su relación con su hermano Paris, también llamado Alejandro, es bastante cercana y en ella hace el papel de hermano protector. Por ejemplo, durante el combate entre Paris y Menelao, Paris está siendo derrotado de tal manera por Menelao, que Héctor tiene que interceder y matar al Átrida. Finalmente, sin importar cuantos errores haya cometido Alejandro, Héctor se muestra muy comprensible y dispuesto a ayudarlo en lo que necesite, incluso perdonándolo de haber raptado a Helena, y así originado la guerra.
En Ilíada, al igual que en la película, Héctor es un guerrero implacable, pelea con la misma valentía y destreza, es el comandante del ejército troyano y es posiblemente el personaje más importante del libro, como lo describe Homero al decir que es domador de caballos y matador de hombres. En esta versión, Héctor también es el primogénito de su familia, y se mantiene la preferencia de su padre hacia él, pero la relación que hay entre los dos no es tan estrecha. De la misma manera que sucede en Troya, al Priámida le importa mucho el futuro que tendrá Ilión, por lo cual cuida mucho de ella, y el respeto y los valores como el honor son una parte muy importante en su vida. Éstos también se reflejan a la hora del combate, donde vuelve a aclarar que quien muera deberá recibir una muerte digna y la ceremonia que se merece. Sin embargo, esos valores y el respeto no los aplica con su hermano Paris. A diferencia de la película, en la Ilíada, a Héctor no le importa lo que le pase a Paris y siente más odio que amor hacia él. Por ejemplo, durante el combate que tiene hombre a hombre contra Menelao, y está siendo derrotado, él no es quien lo aleja del peligro sino la diosa Afrodita. Finalmente, Héctor no logra entender como su hermano fue capaz de originar semejante guerra, no lo considera como su hermano y menos como un digno príncipe de Troya, por lo tanto alcanza a pensar en la posibilidad de matarlo para que sufra las consecuencias de sus actos.
En ambas situaciones Héctor es un excelente guerrero, donde sin importar las condiciones aplica los valores y demuestra al troyano ejemplar. Aunque su relación con Paris varía entre la película y el libro, esta nunca interfiere con su responsabilidad y compromiso por el cuidado de Troya.